Receta de empanadas fritas: masa crujiente y deliciosa

Las empanadas fritas son uno de esos platillos que trascienden fronteras y culturas, convirtiéndose en un favorito tanto en reuniones familiares como en fiestas y celebraciones. Su versatilidad es asombrosa, ya que puedes rellenarlas con una amplia variedad de ingredientes, desde carne y pollo hasta verduras y quesos. Pero, sin duda, el secreto de unas buenas empanadas fritas radica en la masa para empanadas fritas crujientes que las sostiene. En este artículo, te traemos una receta de empanadas caseras fritas que te hará lucir como un chef experto en la cocina, ¡y lo mejor de todo es que es fácil de seguir!
Ingredientes para la masa

Para preparar la masa para empanadas fritas crujientes, necesitarás algunos ingredientes básicos que seguramente ya tienes en tu despensa. Aquí te dejamos una lista:
- 500 gramos de harina de trigo (o harina de maíz si prefieres una opción sin gluten).
- 100 gramos de mantequilla (puedes usar manteca o aceite si lo prefieres).
- 1 huevo (opcional, pero le da una textura más rica).
- 200 ml de agua tibia.
- 1 cucharadita de sal.
Estos ingredientes te permitirán crear una masa para empanadas fritas crujientes que será la base perfecta para tus rellenos favoritos. Si decides usar harina de maíz, ten en cuenta que la textura será un poco diferente, pero igualmente deliciosa.
Preparación de la masa

Una vez que tengas todos los ingredientes listos, es hora de ponerte manos a la obra. El primer paso en esta receta de empanadas fritas es tamizar la harina en un bol grande. Tamizar la harina no solo elimina grumos, sino que también incorpora aire, lo que ayudará a que tu masa para empanadas fritas crujientes sea más ligera.
Después de tamizar, añade la sal y mezcla bien. En un recipiente aparte, derrite la mantequilla y déjala enfriar un poco. Luego, agrega la mantequilla derretida a la harina y mezcla con las manos o con una cuchara de madera hasta que la mezcla tenga una textura arenosa. Si estás usando huevo, este es el momento de incorporarlo.
A continuación, añade el agua tibia poco a poco, mientras amasas la mezcla. La cantidad de agua puede variar según la humedad y el tipo de harina que estés utilizando, así que añade lo suficiente hasta que obtengas una masa homogénea y suave. Amasa durante unos 10 minutos hasta que la masa esté elástica y no se pegue a tus manos.
Formado de las empanadas
Con la masa lista, es hora de darle forma a tus empanadas de harina fritas. Divide la masa en pequeñas porciones del tamaño de una pelota de golf. Luego, en una superficie ligeramente enharinada, utiliza un rodillo para extender cada porción en un disco delgado. El grosor ideal es de aproximadamente 2-3 milímetros; esto asegurará que tus empanadas queden crujientes al freír.
Una vez que tengas tus discos listos, es momento de rellenarlos. Puedes usar cualquier tipo de relleno que te guste: carne picada, pollo desmenuzado, verduras salteadas, o incluso opciones vegetarianas como queso y espinacas. Coloca una cucharada del relleno en el centro de cada disco, asegurándote de no sobrecargarlo para evitar que se rompa al freír.
Para cerrar las empanadas, dobla el disco por la mitad y presiona los bordes con los dedos. Si quieres un toque decorativo, puedes hacer un repulgue, que es una técnica que consiste en doblar el borde de la masa hacia adentro, creando un diseño atractivo. Esto no solo es estético, sino que también ayuda a sellar bien las empanadas.
Freír las empanadas
Ahora que tus empanadas están listas para ser cocinadas, es momento de calentar el aceite. En una sartén profunda, calienta suficiente aceite para que las empanadas puedan flotar al freír. La temperatura ideal para freír es de aproximadamente 180°C. Si no tienes un termómetro, puedes hacer una prueba simple: introduce un pequeño trozo de masa en el aceite; si burbujea y sube a la superficie, ¡está listo!
Con cuidado, coloca las empanadas de harina fritas en el aceite caliente, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Fríelas durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. Una vez que estén listas, retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Salsas y acompañamientos
Las empanadas fritas son deliciosas por sí solas, pero siempre es agradable acompañarlas con una buena salsa o dip. Algunas opciones populares incluyen salsa de tomate, ají, guacamole o incluso una salsa de yogur con hierbas. La elección del acompañamiento puede realzar aún más el sabor de tus empanadas y hacer que la experiencia de comerlas sea aún más placentera.
Otra opción es servirlas con una ensalada fresca al lado, que balanceará la fritura y agregará un toque de frescura a tu plato. Las empanadas de harina fritas son perfectas para compartir, así que no dudes en hacer una buena cantidad y disfrutar en buena compañía.
Conclusión

Hacer empanadas fritas en casa es una experiencia gratificante que no solo te permite disfrutar de un platillo delicioso, sino que también te brinda la oportunidad de experimentar con diferentes rellenos y sabores. Con esta receta de empanadas caseras fritas, podrás sorprender a tus amigos y familiares con una masa crujiente y un sabor inigualable. Recuerda que la clave está en la masa para empanadas fritas crujientes y en el amor que le pongas a cada paso. ¡Así que anímate a probar esta receta y disfruta de unas deliciosas empanadas fritas!
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