Croquetas de espinaca: receta fácil y deliciosa paso a paso

Las croquetas de espinaca son un clásico en la cocina española, conocidas por su sabor delicioso y su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro. Este plato es perfecto para cualquier ocasión: desde un aperitivo en una reunión familiar hasta un plato principal en una cena informal. Además, son una excelente manera de incorporar verduras en la dieta, especialmente para aquellos que buscan opciones más saludables. En este artículo, te guiaré a través de un proceso sencillo y detallado para preparar estas exquisitas croquetas en casa.
Ingredientes necesarios

Para preparar unas deliciosas croquetas de espinaca, necesitarás reunir algunos ingredientes básicos. La lista no es muy extensa, lo que hace que esta receta sea aún más atractiva. Aquí te dejo lo que necesitarás:
- 500 gramos de espinacas frescas (puedes usar espinacas congeladas si lo prefieres)
- 1 cebolla mediana
- 100 gramos de jamón serrano (opcional, pero le añade un sabor increíble)
- 50 gramos de mantequilla
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 100 gramos de harina de trigo
- 500 ml de leche
- Sal y pimienta al gusto
- 2 huevos
- Pan rallado para rebozar
- Aceite para freír
Con estos ingredientes a mano, estarás listo para comenzar a preparar tus croquetas de espinaca.
Preparación de las espinacas y la cebolla
El primer paso en la preparación de tus croquetas de espinaca es cocer las espinacas. Si optas por espinacas frescas, deberás lavarlas bien para eliminar cualquier residuo de tierra. Luego, pon a hervir agua en una olla grande y añade las espinacas. Déjalas cocer durante unos 2-3 minutos hasta que se marchiten. Si utilizas espinacas congeladas, simplemente cocínalas según las instrucciones del paquete.
Mientras las espinacas se cocinan, pica finamente la cebolla. Una vez que las espinacas estén listas, escúrrelas bien y pica también las espinacas en trozos pequeños. Si decides añadir jamón serrano, córtalo en dados pequeños. Este ingrediente es opcional, pero su sabor salado complementa perfectamente a las espinacas.
Sofreír los ingredientes

Con las espinacas y la cebolla listas, es hora de darles un toque de sabor. En una sartén grande, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Cuando la mantequilla se haya derretido, añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté suave y transparente, alrededor de 5 minutos. Si has decidido incluir el jamón serrano, agrégalo en este punto y sofríe durante un par de minutos más para que suelte su sabor.
Luego, incorpora las espinacas picadas a la sartén y mezcla bien. Cocina durante unos minutos para que todos los sabores se integren. Agrega sal y pimienta al gusto. Una vez que todo esté bien combinado, retira la sartén del fuego y deja que la mezcla se enfríe un poco.
Preparar la masa
El siguiente paso es crear la base de nuestras croquetas de espinaca. En la misma sartén, añade la harina y mezcla bien con los ingredientes sofritos. Cocina la harina durante un par de minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme. Esto ayudará a eliminar el sabor crudo de la harina.
A continuación, poco a poco, vierte la leche en la sartén, mientras sigues removiendo para evitar grumos. La mezcla comenzará a espesar y a formar una masa cremosa. Continúa cocinando a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, hasta que la masa se despegue de los bordes de la sartén. Este es un paso crucial, ya que asegurará que tus croquetas de espinaca tengan la textura adecuada.
Una vez que la masa esté lista, retírala del fuego y colócala en un bol. Cubre el bol con film transparente y deja que la masa se enfríe a temperatura ambiente. Luego, métela en la nevera durante al menos 2 horas, o incluso toda la noche si tienes tiempo. Esto ayudará a que la masa se endurezca y sea más fácil de manejar.
Formar y rebozar las croquetas

Cuando la masa esté bien fría y firme, es hora de dar forma a tus croquetas de espinaca. Con las manos ligeramente enharinadas, toma pequeñas porciones de masa y forma bolitas o cilindros, según tu preferencia. El tamaño ideal es similar al de una nuez, pero puedes ajustarlo a tu gusto.
Una vez que hayas formado todas las croquetas, es momento de rebozarlas. Prepara un plato con los huevos batidos y otro con el pan rallado. Pasa cada croqueta primero por el huevo batido, asegurándote de que esté bien cubierta, y luego por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera. Este proceso es clave para conseguir una corteza crujiente y dorada al freír.
Freír las croquetas
Con las croquetas de espinaca listas para freír, calienta abundante aceite en una sartén profunda o una freidora a 180°C. Es importante que el aceite esté bien caliente, ya que esto ayudará a que las croquetas se cocinen de manera uniforme y queden crujientes.
Fríe las croquetas en tandas, evitando llenar demasiado la sartén para que no se enfríe el aceite. Cocina cada croqueta durante unos 3-4 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Una vez listas, retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir y disfrutar

Las croquetas de espinaca son perfectas para servir como aperitivo, pero también funcionan bien como plato principal acompañadas de una ensalada fresca. Puedes presentarlas con una salsa de yogur o una salsa de tomate casera para darles un toque extra de sabor. La combinación de la cremosidad de la espinaca con la textura crujiente del rebozado es simplemente irresistible.
No olvides que puedes experimentar con diferentes ingredientes. Si te gustan las especias, prueba a añadir un poco de nuez moscada o ajo en polvo a la mezcla. Las croquetas de espinaca son versátiles y se pueden adaptar a tu gusto personal.
Conclusión

Preparar croquetas de espinaca en casa es una tarea sencilla y gratificante. Con unos pocos ingredientes y un poco de tiempo, puedes disfrutar de un plato delicioso y nutritivo que seguramente encantará a toda la familia. Además, son una excelente manera de aprovechar las espinacas, una verdura llena de nutrientes. Así que la próxima vez que busques una receta fácil y sabrosa, no dudes en probar estas croquetas. ¡Buen provecho!
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