Focaccia de cebolla: receta fácil y deliciosa para disfrutar

La focaccia de cebolla es un clásico de la cocina italiana que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su textura esponjosa y su sabor aromático la convierten en una opción perfecta para disfrutar en cualquier ocasión. Ya sea como acompañamiento de una comida, un aperitivo o incluso como un delicioso bocadillo, esta receta es fácil de preparar y requiere ingredientes simples que seguramente ya tienes en tu cocina. En este artículo, te guiaremos paso a paso a través del proceso de elaboración de esta deliciosa focaccia cebolla, para que puedas disfrutarla en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes necesarios
Para preparar una exquisita focaccia de cebolla, necesitarás reunir algunos ingredientes básicos. Estos son:
- 500 gramos de harina de trigo
- 300 ml de agua tibia
- 10 gramos de sal
- 7 gramos de levadura seca
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2 cebollas medianas
- Hierbas aromáticas (romero, tomillo o albahaca, al gusto)
- Sal gruesa para espolvorear
Estos ingredientes son fáciles de encontrar y, lo mejor de todo, son accesibles para cualquier persona que quiera aventurarse en la cocina. La combinación de la harina, el agua y la levadura es la base de la masa, mientras que las cebollas y las hierbas aportan ese sabor característico que hace que la focaccia de cebolla sea tan especial.
Preparación de la masa

El primer paso para hacer tu focaccia de cebolla es preparar la masa. Comienza disolviendo la levadura seca en el agua tibia. Es importante que el agua no esté demasiado caliente, ya que esto puede matar la levadura. Deja reposar la mezcla durante unos 5-10 minutos, hasta que comience a burbujear.
En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Luego, añade la mezcla de agua y levadura, junto con el aceite de oliva. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén incorporados. Una vez que la masa se haya formado, colócala sobre una superficie enharinada y amasa durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica.
Después de amasar, coloca la masa en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva, cúbrelo con un paño húmedo y déjalo reposar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño. Este proceso de fermentación es crucial, ya que es lo que le dará a tu focaccia de cebolla esa textura esponjosa y ligera.
Preparación de la cebolla y aromatización

Mientras la masa está reposando, es un buen momento para preparar las cebollas. Pela y corta las cebollas en rodajas finas. Puedes optar por usar cebolla blanca o cebolla roja, dependiendo de tus preferencias personales. Si te gusta un sabor más dulce, la cebolla roja es una excelente opción.
En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y añade las cebollas. Cocina a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que estén suaves y caramelizadas. Este proceso puede tardar entre 10 y 15 minutos, pero el resultado vale la pena. Las cebollas caramelizadas aportarán un sabor profundo y delicioso a tu focaccia de cebolla.
Una vez que las cebollas estén listas, retíralas del fuego y déjalas enfriar un poco. También puedes aprovechar este tiempo para preparar las hierbas aromáticas que desees añadir. El romero fresco es una opción clásica, pero también puedes experimentar con tomillo o albahaca, dependiendo de tus gustos.
Armado de la focaccia
Cuando la masa haya duplicado su tamaño, es hora de darle forma a tu focaccia de cebolla. Precalienta el horno a 220 grados Celsius. Engrasa una bandeja para hornear con un poco de aceite de oliva. Coloca la masa en la bandeja y, con las manos, extiéndela suavemente hasta que cubra toda la superficie. No te preocupes si no queda perfectamente uniforme; la rusticidad es parte del encanto de la focaccia.
Una vez que la masa esté extendida, utiliza tus dedos para hacer hoyuelos en la superficie. Esto no solo le da un aspecto atractivo, sino que también ayuda a que los sabores se concentren en esos huecos. A continuación, distribuye las cebollas caramelizadas sobre la masa y espolvorea las hierbas aromáticas elegidas. Para un toque extra, puedes añadir un poco de sal gruesa por encima.
Horneado y presentación

Con la focaccia de cebolla lista para hornear, colócala en el horno precalentado y hornea durante unos 15-20 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente en la parte superior. El aroma que llenará tu cocina será irresistible y te hará desear que el tiempo pase más rápido.
Una vez que la focaccia esté lista, retírala del horno y déjala enfriar durante unos minutos antes de cortarla. Puedes servirla caliente o a temperatura ambiente. Esta deliciosa focaccia es perfecta para acompañar una comida, como aperitivo o incluso como un sabroso bocadillo entre horas.
Variaciones y consejos
Una de las maravillas de la focaccia de cebolla es que puedes personalizarla a tu gusto. Puedes añadir otros ingredientes como aceitunas, tomates cherry, o incluso quesos como mozzarella o feta. Si te gusta un toque picante, considera añadir un poco de chili en copos o pimienta negra.
Si deseas una textura aún más crujiente, puedes rociar un poco más de aceite de oliva sobre la masa antes de hornearla. También puedes experimentar con diferentes tipos de harina, como la harina integral, para darle un sabor diferente y un toque más saludable.
Conclusión

La focaccia de cebolla es una receta que combina simplicidad y sabor de una manera excepcional. Con unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, puedes crear un pan delicioso que seguramente impresionará a tus familiares y amigos. Ya sea que la disfrutes sola o acompañada de otros platillos, esta focaccia seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar. Así que no dudes en probar esta receta y compartirla con tus seres queridos. ¡Buen provecho!
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