Gelatina de leche condensada: cómo hacer gelatina blanca fácil

Gelatina blanca con menta sobre mesa rústica

La gelatina de leche condensada es un postre que ha ganado popularidad gracias a su sabor dulce y su textura suave y cremosa. Este delicioso postre no solo es fácil de preparar, sino que también es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una celebración, una reunión familiar o simplemente un antojo. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer gelatina blanca con leche condensada de manera sencilla, para que puedas disfrutar de este manjar en la comodidad de tu hogar.

La gelatina blanca es un postre versátil que se puede personalizar de muchas maneras. Desde agregar frutas frescas hasta combinarla con salsas y siropes, las posibilidades son infinitas. Además, su aspecto visual la hace atractiva en la mesa, lo que la convierte en una excelente opción para impresionar a tus invitados. A continuación, te mostraremos los ingredientes necesarios y el paso a paso para que puedas aprender cómo hacer gelatina blanca de leche de manera fácil y rápida.

Índice
  1. Ingredientes necesarios
  2. Preparación de la gelatina
  3. Desmoldar y decorar
  4. Variaciones y consejos
  5. Conclusión

Ingredientes necesarios

Ingredientes frescos en una cocina iluminada

Para preparar una deliciosa gelatina blanca de leche, necesitarás algunos ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu cocina. Aquí te dejamos una lista de lo que necesitarás:

  • 1 lata de leche condensada
  • 2 tazas de leche entera
  • 1 paquete de gelatina sin sabor (7 g)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • ½ taza de azúcar (ajusta al gusto)
  • 1 rama de canela (opcional)
  • Frutas frescas o sirope para decorar (opcional)

Estos ingredientes son fáciles de conseguir y te permitirán preparar una gelatina blanca que encantará a todos. La combinación de la leche condensada con la leche entera crea un sabor cremoso y dulce que es simplemente irresistible.

Preparación de la gelatina

Cocina luminosa lista para hacer gelatina

Ahora que tienes todos los ingredientes listos, es momento de aprender cómo hacer gelatina blanca con leche condensada. La preparación es bastante sencilla y solo requiere unos pocos pasos. Aquí te explicamos el proceso:

  1. Engrasar el molde: Comienza por engrasar ligeramente el molde donde verterás la gelatina. Puedes usar un poco de aceite o mantequilla para que sea más fácil desmoldar más tarde.

  2. Hidratar la gelatina: En un tazón pequeño, agrega la gelatina sin sabor y cúbrela con ¼ de taza de leche fría. Deja reposar durante unos 5 minutos para que la gelatina se hidrate adecuadamente.

  3. Calentar la leche: En una cacerola, calienta las 1.5 tazas restantes de leche entera junto con el azúcar, el extracto de vainilla y la rama de canela. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla esté caliente, pero no hirviendo.

  4. Agregar la leche condensada: Una vez que la leche esté caliente, retira la cacerola del fuego y añade la leche condensada. Mezcla bien hasta que se integren todos los ingredientes.

  5. Incorporar la gelatina: Agrega la gelatina hidratada a la mezcla de leche y revuelve bien hasta que esté completamente disuelta. Si deseas, puedes colar la mezcla para eliminar cualquier grumo.

  6. Verter en el molde: Vierte la mezcla en el molde previamente engrasado y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, cubre el molde con papel film y refrigera por al menos 4 horas, o hasta que la gelatina esté firme.

Desmoldar y decorar

Una vez que la gelatina blanca de leche ha estado en el refrigerador el tiempo suficiente, es hora de desmoldarla. Para hacerlo, simplemente pasa un cuchillo alrededor de los bordes del molde para despegar la gelatina. Luego, coloca un plato grande sobre el molde y voltea con cuidado. La gelatina debería salir fácilmente.

Ahora que tienes tu hermosa gelatina blanca, es el momento de decorarla. Puedes optar por agregar frutas frescas como fresas, kiwi o mango, que no solo le darán un toque de color, sino que también complementarán el sabor dulce de la gelatina. Otra opción es rociar un poco de sirope de chocolate o caramelo por encima, lo que le dará un aspecto más atractivo y un sabor extra.

Variaciones y consejos

Si bien hemos compartido una receta básica de cómo hacer gelatina blanca de leche, hay muchas maneras de personalizar este postre. Puedes experimentar con diferentes sabores y texturas. Por ejemplo, puedes agregar un poco de cacao en polvo a la mezcla para hacer una gelatina de leche condensada con chocolate. También puedes incorporar trozos de fruta dentro de la gelatina antes de refrigerarla, lo que le dará un toque fresco y divertido.

Otro consejo es jugar con las proporciones de leche y leche condensada según tu preferencia. Si prefieres una gelatina más dulce, puedes aumentar la cantidad de leche condensada. Por otro lado, si buscas un sabor más ligero, puedes reducirla.

Conclusión

Gelatina blanca en un tazón con menta

La gelatina de leche condensada es un postre que combina simplicidad y sabor en cada bocado. Con esta receta fácil, ahora sabes cómo hacer gelatina blanca con leche condensada en poco tiempo y con ingredientes simples. Ya sea que la disfrutes sola o la combines con tus frutas y salsas favoritas, este postre seguramente será un éxito en cualquier ocasión. Así que, ¡anímate a probarlo y sorprende a tus amigos y familiares con esta deliciosa creación!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Go up

Usamos cookies para asegurar que te brindamos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello. Más información