Receta dulce de membrillo sin pelar: fácil y deliciosa

El dulce de membrillo es una delicia que ha sido parte de la gastronomía en muchas culturas, especialmente en la española y latinoamericana. Este manjar, que se elabora a partir de la pulpa del membrillo, es perfecto para acompañar quesos, tostadas o simplemente disfrutarlo solo. En esta receta dulce de membrillo sin pelar, te enseñaremos cómo hacerlo de una manera sencilla y deliciosa, aprovechando al máximo el sabor y la textura de esta fruta tan especial.
La particularidad de esta receta radica en que no es necesario pelar el membrillo, lo que no solo ahorra tiempo, sino que también permite conservar más nutrientes y sabor. El membrillo tiene una piel rica en pectina, lo que ayudará a que nuestro dulce tenga una consistencia perfecta. Así que, si estás listo para sumergirte en el mundo del dulce de membrillo, ¡comencemos!
Ingredientes necesarios
Para preparar nuestra receta dulce de membrillo sin pelar, necesitarás algunos ingredientes básicos que son fáciles de conseguir. Aquí te dejamos la lista:
- 1,5 kg de membrillo
- 750 g de azúcar
- 1 vaso de agua (aproximadamente 250 ml)
Estos ingredientes son la base de nuestro dulce, pero puedes experimentar con otros sabores añadiendo, por ejemplo, un poco de canela o limón para darle un toque diferente. La simplicidad de esta receta permite que puedas personalizarla a tu gusto, manteniendo siempre la esencia del dulce de membrillo.
Preparación del membrillo
Antes de comenzar con la cocción, es fundamental preparar correctamente el membrillo. Comienza por lavar bien la fruta bajo agua corriente para eliminar cualquier impureza o residuo. Una vez limpio, corta el membrillo en trozos, pero recuerda que no es necesario pelarlo. Simplemente quita el corazón y las semillas, ya que estas partes no son comestibles.
Cortar el membrillo en trozos más pequeños facilitará la cocción y ayudará a que se ablanden más rápidamente. A medida que los vayas cortando, puedes ir colocándolos en una cazuela grande. Si prefieres, puedes usar un recipiente de acero inoxidable, ya que este material es ideal para la cocción de dulces.
Cocción del membrillo
Una vez que tengas todos los trozos de membrillo en la cazuela, es hora de añadir los otros ingredientes. Agrega los 750 g de azúcar y el vaso de agua. La combinación de estos elementos es lo que permitirá que el membrillo se cocine lentamente, liberando sus azúcares naturales y creando una mezcla espesa y sabrosa.
Coloca la cazuela a fuego medio y deja que la mezcla comience a hervir. Es importante que remuevas de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo. La cocción del membrillo puede tardar aproximadamente una hora, pero el tiempo puede variar dependiendo de la madurez de la fruta. Estar atento a la textura es clave; cuando el membrillo esté tierno y la mezcla haya espesado, sabrás que está listo para el siguiente paso.
Tritura y moldea

Una vez que el membrillo ha alcanzado la cocción adecuada, es momento de triturar la mezcla. Puedes usar una batidora de mano o un procesador de alimentos para lograr una textura fina y homogénea. Este paso es fundamental, ya que nos permitirá obtener un dulce suave y delicado.
Después de triturar, vierte la mezcla en moldes previamente engrasados o forrados con papel encerado. Puedes usar moldes de silicona, bandejas o cualquier recipiente que tengas a mano. Deja que el dulce se enfríe a temperatura ambiente antes de llevarlo al refrigerador. Esto ayudará a que tome una mejor consistencia y se mantenga firme.
Almacenamiento y presentación

Una vez que tu receta dulce de membrillo sin pelar esté completamente fría y haya tomado una buena consistencia, es hora de pensar en cómo almacenarlo. Puedes cortarlo en porciones y envolverlo en papel film o guardarlo en un recipiente hermético. De esta manera, podrás disfrutar de tu dulce durante varias semanas.
En cuanto a la presentación, el dulce de membrillo es muy versátil. Puedes servirlo en láminas junto a un buen queso, como el manchego, o simplemente disfrutarlo con unas tostadas. También puedes acompañarlo con frutos secos o mermeladas para crear una tabla de aperitivos deliciosa.
Conclusión

Hacer dulce de membrillo en casa es una experiencia gratificante y deliciosa. Con esta receta dulce de membrillo sin pelar, no solo ahorras tiempo al evitar pelar la fruta, sino que también obtienes un producto lleno de sabor y nutrientes. Además, es una excelente manera de aprovechar la temporada de membrillos y disfrutar de un postre tradicional que encantará a todos en casa. Así que, ¡anímate a probar esta receta y sorprende a tus seres queridos con un dulce casero que les hará recordar sabores de antaño!
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